10/08/2011
Político Nacional
El pasado lunes 8 de agosto, quedará como una fecha histórica para los estadounidenses y para los países emergentes, pero especialmente para las economías de América Latina, las cuales venían en un proceso de recuperación. Fueron las principales víctimas de la política impuesta por los Republicanos, en especial por los miembros del Tea Party (el ala conservadora-extremista) quienes convencieron a su partido de bloquear y rechazar la elevación del techo de la deuda si los Demócratas no aceptaban reducir el déficit sin subir impuestos.
Este procedimiento de elevación del techo que tuvo en vilo e hizo tantos estragos en la economía mundial es una formalidad que nunca se había puesto en duda. Normalmente se hace un plan realista que disminuye gastos aumentando ingresos; este trámite durante varias décadas se había realizado sin que las personas del común nos enteráramos. Pero la política-electoral norteamericana hizo que hasta el último día, la economía se confundiera con las venganzas partidistas sin importar las consecuencias en los mercados de valores mundiales.
Latinoamérica unida tiene hoy más de setecientos mil millones de dólares, en reservas, comandadas por el Brasil que es el mercado más buscado por los inversionistas foráneos en los últimos años debido a su liquidez. Este hecho nos crea una dependencia directa al dólar americano, lo cual políticamente está alterando la tarea que algunos países latinoamericanos, como Brasil, Chile, Perú y Colombia vienen haciendo, cuidando sus importaciones y fomentando sus exportaciones a nuevos mercados.
El martes los mercados abrieron a la baja, pero ante el anuncio de la Reserva Federal (FED) de paralizar las tasas de interés a corto plazo durante dos años, los inversionistas reaccionaron tomando otros caminos como la compra de francos suizos para sus portafolios de reserva y la compra de oro que llegó al precio más alto conocido por estas generaciones (1.800 dólares la onza).
Ahora bien, hay que ser realistas y aceptar que nuestras economías no están blindadas como los Ministros de Hacienda de nuestros países pregonan. En particular Juan Carlos Echeverry de Colombia. No hay que olvidarse que estamos en un año electoral en Estados Unidos y los Republicanos intentarán por todos los medios impedir la reelección de Obama.
Otras noticias que afectaron las economías mundiales y en particular las nuestras fueron: Standard and Poor’s rebajó la calificación de la deuda de Estados Unidos, agregando que a corto plazo si no hay una decisión seria respecto al déficit fiscal norteamericano se registrará un mayor deterioro con su respectiva rebaja en la calificación. Además la declaración del 5 de agosto del anterior presidente de la FED, Alan Greenspan, quien auguró que persistirá la contracción en los mercados accionarios por la rebaja a la percepción de solvencia de Estados Unidos e igualmente predijo que los mercados tardarán tiempo en reactivarse.
Y así ha ocurrido, si esperábamos un lunes negro con una reacción bursátil negativa, fue aún peor lo que ocurrió por las apreciaciones de pánico infundado por el Señor Greenspan.
Latinoamérica no podrá salir de la pobreza, mientras subsista la pesada dependencia a la economía estadounidense. Las agencias calificadoras de riesgos, deben ser controladas por algún ente superior, que las responsabilice por sus notas para que así cuando tomen una determinación que no esté acorde a la realidad y que llegase a afectar la economía, no se libren de sus culpas sin una amonestación por haber desencadenado pánico financiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario