Buscar este blog

jueves, 25 de agosto de 2011

El oro de la discordia en Venezuela


24/08/2011
María Camila Morales
Un referendo es lo que quieren pedir los mineros del estado de Bolívar a las autoridades competentes. Después de recibir la noticia acerca de la nacionalización de la “exploración, explotación y todas sus actividades conexas” temen por el futuro de sus trabajos y el bienestar de sus familias.
Mientras los ministros del gobierno del presidente Chávez explican los beneficios que la medida traerá al país con una onza de oro a un precio record de 1.900 dólares, los líderes de los sindicatos mineros en El Callao denuncian la expropiación.
Douglas Robles, secretario general de la Unión de Trabajadores de Guayana, alertó acerca de la ”ineficaz gerencia” de la empresa estatal Minerven, la cual asumirá todo el manejo de la riqueza aurífera del país.
Pero el comandante Estratégico Operacional Henry Rangel, no quiere oír el descontento de los trabajadores de las empresas mineras venezolanas. Por el contrario asegura que están siendo manipulados por “actores locales, regionales, políticos, ambientalistas y sindicatos” para desprestigiar el plan estatal. Una “perfecta orquestación” que no impedirá que se siga con el proceso para recuperar el control de la actividad aurífera nacional, advirtió el militar.
El ejército ha sido el primero en “tomar la zona del oro” como lo ordenó el presidente Chávez. Hasta el momento dice que su principal objetivo había sido la minería ilegal. Sobre todo en los estados de Bolívar y Amazonas. Rangel tiene por tarea evitar que el oro salga del país gracias a “las mafias”.
Minería ilegal venezolana que la multinacional ruso-canadiense Rusoro Mining pensaba sería la única afectada por el nuevo decreto. Sus directivos habían declarado la semana pasada estar tranquilos y seguir normalmente sus actividades.
Sin embargo, los términos parecen haberse aclarado y la nacionalización no dejará excepciones. Deberán en el mejor de los casos las multinacionales y poseedoras de contratos privados cambiar sus estructuras a empresas mixtas con mayoría accionaria del Estado.
Chávez aspira a que Venezuela produzca anualmente 11 toneladas de oro. Pero los propios sindicatos de Minerven denunciaron en el diario Correo del Caroní que solamente la estatal logró extraer el año pasado 1.837 kilogramos de los 8.000 kilogramos que tenía previstos.
Las razones las dan los mismos trabajadores: no hay suministros, los equipos no funcionan y siguen esperando más recursos para que la cadena pueda funcionar. Calculan que la reactivación de la planta de procesamiento de Revemin costará más de 200 millones de bolívares.
Condiciones críticas que podría reparar el gobierno con ayuda y experiencia externa. Según el diario peruano La República, los cubanos de Geominsal explotarían los yacimientos nacionalizados. Mientras que la sombra china planearía también sobre ciertas zonas de enorme riqueza aurífera.
En particular estarían interesados por la mina de oro más grande de América del Sur, Las Cristinas, recién expropiada a los canadienses de Crystallex.
Los mineros venezolanos quieren aclaraciones y piden consultar a los habitantes de los estados donde las vetas de oro se encuentran. Además miran con preocupación a sus colegas de la siderúrgica nacionalizada, Sidor. Una vez más amenazan con una huelga porque el gobierno no cumple sus promesas desde que pasó en el 2008 a manos oficiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario