12/02/2015
Por Claudia Guebel* y Marcelo Pombo*
La
Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha señalado en su
último discurso pronunciado en cadena nacional que quienes asistiremos a la
“Marcha del Silencio”- convocada por la sociedad civil, en homenaje al fiscal Alberto Nisman,
prevista para el próximo 18 de febrero-constituimos y formamos
parte del “ellos”, y como tal, somos el enemigo a vencer, el extremo opuesto
del “nosotros”, este último reservado sólo por la Presidenta y sus
acólitos.
Nadie en
este país puede estar en contra del esclarecimiento de un verdadero magnicidio
institucional que representa la muerte del fiscal Nisman. Los que marchamos en
silencio, somos esa parte de la sociedad, el “ellos”, que sin los medios sin
coerción estatal que detentan “el nosotros” nos encuentra a los ciudadanos de a
pie acechados por el miedo, la inseguridad, el encubrimiento, el descontrol y
el chantaje estatal.
La
estrategia del Gobierno de la doctora Kirchner, es clara: es el clivaje social,
es la dialéctica de la confrontación permanente, que a esta altura de los
acontecimientos los encuentra desgastados, sin nuevos actores sociales a quien
vencer. La sociedad toda, sin distinción de clases, saldrá a las calles el próximo
18F a manifestarse en perfecta armonía, en la “inmensidad del silencio”, el
mismo silencio que nos pone en introspección profunda con uno mismo como
ciudadano, el que nos interpela con nuestra propia identidad, con nuestro ser.
El profundo silencio que da volumen al reclamo social de mayor y mejor
Justicia, de Transparencia, de Controles y de República.
Marchamos
en ensordecedor Silencio para tapar las diatribas extemporáneas de una líder
mesiánica resguardada en el autismo de un gobierno, encerrado en la esfera de
funcionarios sospechados de corrupción y un equipo de adulones de militantes
rentados. El silencio es todo nuestro.
*Licenciados Especialistas en Defensa Nacional
y Seguridad del equipo técnico del Frente Renovador
"A nosotros nos dejan el silencio"
ResponderEliminarEsta situación que vivirá Argentina el próximo 18 de febrero, será un ejemplo para todos los países de la región donde se practica todavía la democracia, y nos dará un ejemplo a los colombianos, para asistir a la marcha organizada por Coorpovisionarios, entidad que sigue los pensamientos de Antanas Mockus, personaje que es conocido por su honorabilidad y estilo en el manejo de colectividades, como cuando ejerció la alcaldía mayor de Bogotá. Lamentablemente en Colombia se presenta un fenómeno diferente promovido por el expresidente Alvaro Uribe Vélez, quien se ha regado en el mundo a través de un grupo de partidarios desacreditando e inventando hechos que van contra todas las posibilidades para terminar mediante la firma de la paz de una situación que vivimos hace 50 años y que hasta ahora tenemos una luz para su terminación por las vías legales, sin tener que ocultar hechos y artimañas como los practicados durante todo su gobierno por la señora Cristina Kischner. Esto también será un ejemplo para nuestra nación, que se encuentra próxima a salir del estado de guerra.