Buscar este blog

jueves, 29 de noviembre de 2012

Colombia: la vergüenza es no asumir sus responsabilidades en La Haya


29/11/2012
  
María Camila Morales

Una semana ha pasado desde el fallo de La Haya en el caso de la frontera marítima entre Colombia y Nicaragua y en el país andino siguen sin entender lo sucedido. Se acabó el pleito y hay que adoptar un nuevo mapa del Caribe.

Si el gobierno de Juan Manuel Santos no tiene las cosas claras, menos sensatez tienen los medios de comunicación y “líderes de opinión” que continúan avivando un patriotismo peligroso.

El fallo del pasado 19 de noviembre fue una directa consecuencia del racionamiento jurídico emitido por la misma Corte de La Haya en la decisión sobre objeciones preliminares del 2007. En dicha decisión, la Corte rechazó el argumento de Colombia según el cual el tratado Esguerra-Bárcenas había fijado una frontera marítima entre los dos países. Por lo tanto, frente a la inexistencia de un límite acordado, la Corte tuvo libertad plena para establecer una línea que no había sido trazada por dicho tratado.

Bajo ese ángulo jurídico era altamente improbable que la Corte le fuera a dar toda la razón a los argumentos de la defensa colombiana. Sin embargo, todo indica que los agentes y abogados del país en La Haya, solamente prepararon al gobierno de Juan Manuel Santos para un triunfo total.

La decisión del 2007 fue la crónica de una pérdida anunciada de la cual hoy pocos se acuerdan. Peor aún, las autoridades competentes, embolataron hace cinco años, sus explicaciones y nadie les exigió ni responsabilidades ni rectificaciones de estrategia.

Por el contrario, fue “comunicada” como una gran victoria para el país porque confirmó la soberanía territorial sobre las islas principales de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Nadie se atrevió a alertar a los ciudadanos acerca del rechazo por parte de la Corte del meridiano 82 como la frontera marítima entre Colombia y Nicaragua.

Por eso los colombianos creían ingenuamente en imposibles jurídicos en la fase final del diferendo con Nicaragua.

Los enclaves de Serrana y Quitasueño que tanta confusión y complejidad ahora traen a las ya tensas relaciones entre Managua y Bogotá, son la aplicación de la matemática en materia de Derecho del Mar (12 millas de mar territorial) y del error de Colombia de no haber logrado probar la unidad geográfica e histórica del archipiélago de San Andrés.

Pero en Colombia ni los espontáneos ni los políticos pueden seguir clamando por el no respeto del fallo a cual republica bananera. Si Colombia aceptó la jurisdicción de La Haya y presentó sus alegatos pero no le gustó “apartes” del fallo, no tiene más remedio que acatar el resultado.

Un variopinto sector de la población (empezando por el ex presidente Alvaro Uribe) claman no respetar la justicia internacional y tachan el fallo de “una vergüenza para el país”. Si de humillación se trató le correspondería rendir cuentas a quienes hace once años establecieron la estrategia jurídica en La Haya: ¿por qué Colombia decidió plantear la interpretación del Tratado Esguerra-Bárcenas como una cuestión preliminar  antes de poder presentar toda la prueba correspondiente a la fase plenaria?; ¿por qué en el 2007 no se le explicó a los colombianos el verdadero alcance y riesgos de la primera decisión?

Pero esa época de estrategia jurídica es cosa del pasado. Pero llamar vergüenza al fallo del 19 de noviembre, hablar de traición a la patria o declarar que la máxima autoridad judicial de la Onu es el verdadero “enemigo” es totalmente insensato.

Basta con leer una mañana los titulares de prensa nacional para poner la situación de San Andrés en perspectiva. Habrá soluciones de acuerdos pesqueros ya propuestos por Nicaragua para los sanandresanos y el supuesto petróleo del Caribe no habría sido la fórmula mágica para solucionar todos los males de Colombia. Lograr una buena vecindad con Nicaragua y tener un nuevo mejor amigo en Daniel Ortega no es imposible.

Pero seguir alentando supuestas “vergüenzas” de la justicia internacional es absurdo tomando en cuenta la realidad doméstica como la reelección de un Procurador General con 39 congresistas que se declararon impedidos por tener investigaciones disciplinarias o familiares trabajando en el Ministerio Público. Sin hablar del paro judicial que lleva más de 50 días y que deja libre a violadores y demás criminales. En palabras del senador Juan Manuel Galán: “vergonzoso”, el 28 de noviembre no hubo quórum  en la Plenaria para votar el proyecto urgente de reforma a la Salud en Colombia.

Si hay que preparar tambores de guerra mejor dirigirlos contra la corrupción y el clientelismo que impiden que los territorios lejanos de Bogotá como San Andrés salgan del subdesarrollo y la pobreza.







2 comentarios:

  1. Según reveló Blu Radio, "el abogado internacionalista Juan Daniel Jaramillo, principal asesor del Gobierno en el estudio de las nuevas estrategias y alternativas ante el fallo de La Haya sobre el archipiélago de San Andrés, renunció a dicha labor.

    Aunque aún no se conocen los motivos, las versiones indican que la decisión habría sido adoptada ante la falta de condiciones en la defensa del país en ese escenario internacional.

    La semana pasada, la canciller María Ángela Holguín se reunió con los abogados de la firma británica Volterra Fietta, con el fin de discutir nuevas estrategias y alternativas ante el fallo de La Haya sobre San Andrés, proferido el pasado 19 de noviembre y que le quitó a Colombia cerca de 75 mil metros cuadrados de mar y se los otorgó a Nicaragua.

    Jaramillo estaba destinado a ser el enlace de un grupo de seis internacionalistas colombianos definido por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, con la firma británica, que buscan revertir dicho fallo de La Haya."

    ResponderEliminar
  2. Vergüenza de verdad: http://www.kienyke.com/fotoshow/se-caso-la-hija-del-procurador/

    La Política de Colombia!!!! De fiesta!

    ResponderEliminar