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martes, 9 de octubre de 2012

Venezuela sin primavera


09/10/2012
  
María Camila Morales

La voluntad del pueblo habló en las urnas y Hugo Chávez se quedará seis años más en el poder. Si su salud se lo permite, sumará 20 años al finalizar este nuevo mandato en Miraflores.

Lapso de tiempo que causa horror cuando se refiere la prensa internacional a países del Medio Oriente y Africa con sus autócratas. Países en los que se censura a los medios de comunicación, se vive con miedo, abunda la corrupción, se registran violación de los derechos humanos, crece la falta de libertades y son constantes los ataques a la oposición. Gobiernos donde los militares y sus milicias se encargan de vigilar la calma ciudadana. Ejemplos de democracias militarizadas donde las elecciones siempre le dan la victoria a los llamados “padres de la patria”. Sin embargo, en esas tierras lejanas la calle se cansó de la farsa democrática desencadenando las primaveras árabes.

En Venezuela por el contrario quieren continuidad. Eso lo expresaron 55% de los votantes. Seguir con el Comandante Hugo Chávez y perdonarle sus errores como explicaban algunos votantes de los barrios que apadrina. Porque como dicen convencidos sus seguidores: es el único que se preocupa por los pobres en el país.

Difícil entonces para la renovada oposición (socialdemocracia y centro-izquierda) pasarle a los más vulnerables del país un mensaje  de compromiso y prosperidad distinto a los subsidios de Chávez.

El padre del “Socialismo del Siglo XXI” tiene entonces una gran tarea por terminar en sus próximos seis años: radicalizar su discurso para blindar su revolución bolivariana.

Si una mayoría de venezolanos está satisfecha con los resultados económicos, sociales y de política exterior, Chávez seguramente va a  agilizar sus medidas patrióticas. Sobre todo para frenar el impulso creciente de Henrique Capriles quien se atrevió a poner en duda sus logros. Nunca es bueno en una autocracia dejar que prosperen los insumisos.

Ya que la fórmula de Chávez funciona, según las urnas, la revolución bolivariana tomará entonces un nuevo oxígeno con los resultados del pasado 7 de octubre.

Primero que todo multiplicará las nacionalizaciones. Pero ¿qué más le queda en su lista? El vicepresidente Elías Jaua habría dado algunas pistas a Reuters:  fortalecerán el control de elementos estratégicos de la economía como la alimentación del pueblo y los insumos para la construcción.

En efecto en la industria alimenticia tiene aún amplio espacio de acción para expropiar. No solamente la venezolana Polar estaría en la mira, también quedan Parmalat, Unilever, Cargill y Kraft Foods entre otras. La cadena productiva al servicio del poder.

Segundo aprovechará los millones de dólares que le quedan a PDVSA para afianzar el socialismo venezolano. El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, afirmó que la empresa estatal petrolera cuenta con un patrimonio de 72 mil millones de dólares. Suma de dinero que seguirá funcionando como una caja menor sin control legislativo a nivel nacional e internacional para comprar aliados.

Tercero fortalecerá los lazos con China, Rusia e Irán. Hasta el momento son los únicos países que siguen creyendo en las oportunidades que ofrece Miraflores y parecieran estar tranquilos con la inseguridad jurídica del país. Es el momento ideal para firmar más acuerdos económicos y financiar la construcción de infraestructura fantasma lejos del “proyecto colonial imperialista”.

Hay que aplaudir el civismo del pueblo venezolano a la hora de votar y sobre todo la actitud de Henrique Capriles al aceptar su derrota y pedir por la construcción de una oposición aún más fuerte.

Ben Ali y Hosni Mubarak fueron triunfadores nacionalistas de procesos electorales ejemplares como escribieron en su momento sus admiradores. Sin embargo, el cambio llegó. Los pobres y los jóvenes no resistieron más la corrupción, la incompetencia y la falta de libertades.

Las situaciones que no evolucionan y tienden a eternizarse acaban en sangre. El cambio al igual que la transparencia de los gobiernos son fundamentales para el progreso y la democracia. Las primaveras ayudan a los pueblos a renacer, la resignación los condena.



1 comentario:

  1. "El gobierno venezolano expulsó a los funcionarios diplomáticos de Paraguay, a los que otorgó un plazo de 72 horas para salir del país, informó el miércoles Víctor Casartelli, encargado de negocios de la embajada paraguaya en Caracas". EL UNIVERSAL

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