25/07/2012
María Camila Morales
Silencio. Nada más sencillo para
Barack Obama en plena campaña electoral que no mencionar el tema del control de la venta de armas en
Estados Unidos después de la masacre de Aurora (Colorado). Doce muertos y
cincuenta y ocho heridos.
Se conmovió con lo sucedido y visitó
a las familias. Sin embargo, no se indignó públicamente porque el asesino (James
Holmes) hubiera podido comprar libremente un arsenal de guerra sin investigar
previamente su pasado judicial y psicológico.
Según el editorial del diario The New York Times tanto Romney como
Obama “temen al poder de los ideólogos de las armas”. El peso económico de los
armamentistas estadounidenses reunidos en cabildeo (lobby) podría simplemente
obstaculizarles las aspiraciones presidenciales si su millonaria industria se
sintiese amenazada.
Análisis que comparte el Belfast Telegraph el cual recuerda la
teoría de la derrota de Al Gore en el año 2000. Según el diario, el candidato
demócrata se había atrevido a decir que apoyaba restricciones más severas para
las armas en Estados Unidos. Como resultado: la participación del grupo de
presión Asociación Nacional del Rifle (NRA) animando económicamente el debate
en su contra en los llamados Estados indecisos (swing states) donde fue vencido.
Generosas chequeras del lobby que
podrían volver el próximo mes de noviembre a Pensilvania, Nevada y Carolina del
Norte donde los votantes escucharían con más atención el discurso de los
defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense que el
llanto de las familias de las víctimas.
Los padres fundadores pensaron en la
protección de sus compatriotas. En 1791, rectificaron el tono de su Carta Magna
agregando unas líneas que reflejaban la realidad que dejaba su independencia.
Un país en plena conquista de su
propio territorio y sin ejército federal. La ley autorizó a su gente a armarse
para defenderse: “siendo necesario una milicia bien ordenada para la seguridad
de un Estado Libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar
armas”.
Sin embargo, dos siglos después,
Estados Unidos tiene autoridades locales y federales que han suplido la
necesidad de auto protegerse a fuego. Sin duda, en ocasiones hay fallas y la
delincuencia logra asestar golpes sangrientos a la sociedad.
Pero tener libre acceso, incluso por
Internet, a supermercados de armas y municiones no es la respuesta adecuada
para un país que quiere ser ejemplo ante el mundo de seguridad.
Según cifras retomadas por el
director de cine Michael Moore, en Estados Unidos cada día mueren 24 personas víctimas
de un disparo (sin contar ni los accidentes ni los suicidios). Y en su columna
del Huffington Post escribe que su
país es responsable “del 80% de todas las muertes por arma de fuego de los 23
países más ricos del mundo”.
Alimentar la violencia con más
circulación de armas y propaganda para protegerse del criminal o del demente es
una bomba de tiempo. El diario Denver
Post destacó que justo después de la noticia del cine de Aurora, en
Colorado aumentó la venta de armas 41%.
El drama ocurrido el pasado viernes
20 de julio viene a sumarse a la tragedia de Virginia Tech (33 muertos), a la
de Columbine (15 muertos) entre otras. Y ni se previenen ni se resuelven
explicándolas como fenómenos aislados de perturbados mentales. Más de 270
millones de armas en manos de civiles en Estados Unidos merecería una profunda
reflexión a nivel nacional.
El ex presidente John Kennedy,
escribió en 1956 su libro “Profiles in Courage”, las características que debe
tener un político con valor para gobernar. Tres lealtades resumen su pensamiento:
con sus electores, con la Nación pero sobre todo consigo mismo.
El presidente Obama parece haber
olvidado el último consejo. Su silencio frente a esta nueva masacre de jóvenes es
inconsistente con sus inicios como político cuando respaldó en 1996 la
prohibición de la venta de pistolas durante su carrera para el Senado de
Illinois.
Pero revisar el histórico concepto
de “derecho individual” al porte de armas no solamente podría contribuir a
salvar vidas de inocentes en Estados Unidos.
Limitar la interpretación de la
Segunda Enmienda de la Constitución, sobre todo en cuanto a armamento de gran
calibre, beneficiaría igualmente a los países latinoamericanos los cuales
sufren los efectos colaterales del culto a las armas de los norteamericanos.
En México, según los investigadores
del Small Arms Survey, la mayoría de los crímenes perpetrados tienen su origen
en Estados Unidos debido “a la libre venta de armas”.
Un habitant de Washington qui avait commandé une simple télévision couleur sur internet a eu la surprise de recevoir un puissant fusil d'assaut semi-automatique. La police de la ville a ouvert une enquête pour tenter de comprendre ce qui s'était produit. Seth Horvitz, qui habite dans le nord-est de la capitale fédérale, a contacté la police aussitôt après qu'un livreur eut laissé sur le pas de sa porte le colis contenant l'arme de guerre, un SIG Sauer SIG176. LE FIGARO
ResponderEliminar14/diciembre 2012:Veintisiete personas han fallecido, entre ellos 20 niños, en un tiroteo en un colegio de Newtown, en Connecticut (EE UU). Según las primeras versiones de medios estadounidenses, un joven de unos 20 años, cuya identidad no ha sido confirmada, mató primero a su padre y después se dirigió al colegio armado y abrió fuego contra su madre, profesora, y contra los alumnos de la clase. La mayoría de los muertos son niños de entre 5 y 10 años, según ha revelado Obama al valorar la tragedia. EL PAIS.
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